El pasado día 19 de diciembre, en el salón del plenos del Ayuntamiento de Cáceres con la presencia del presidente de la Junta de Extremadura y de la alcaldesa y todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Cáceres, entre otras autoridades, por parte del Grupo peruano Scipion Perú SAC, se presentó un proyecto de rehabilitación del Palacio de Godoy y anexos, que convertirá a este palacio renacentista cacereño en un hotel y restaurante de gran lujo.

Y no solamente se realizará una gran inversión económica en la ciudad, con lo que ello supone de creación de puestos de trabajo en el sector servicios, sino que además se rehabilitará el deteriorado edificio, se recuperarán los jardines y la fuente, y se dotará a Cáceres de un centro de convenciones para todo tipo de reuniones empresariales.

En la actualidad el palacio, sin ningún tipo de servicio, es propiedad de la Junta de Extremadura, habiendo sido usado para multitud de funciones desde Casa de la Madre hasta sede de diversos departamentos de dicha institución autonómica.

Pero vayamos a conocer la historia y el arte que atesora este palacio renacentista cacereño conocido como Palacio de Godoy o Casa de Roco.

Está situado en la parte norte de la ciudad, extramuros del recinto monumental junto a la Iglesia Parroquial de Santiago de los Caballeros, en el entorno de las antiguas calles gremiales que hoy todavía conservan sus nombres: caleros, hornos, etc.

Este espléndido palacio fue mandado construir por Francisco de Godoy en 1548, gracias a la gran fortuna que atesoró, cuando volvió de su aventura americana acompañando a Francisco Pizarro en la conquista del Perú.

Recordemos que Francisco de Godoy fue un hidalgo que nació en Cáceres en 1505 y en 1527, cuando tenía veintidós años de edad, partió para América. Llegó a ser Alcalde (Teniente General) de Lima (Perú) en 1536.

Francisco de Godoy al volver a España en 1545 y contraer matrimonio con Leonor de Ulloa, edifica esta suntuosa residencia para ser la casa familiar.

En 1557 regresó a América, al actual Chile, con García Hurtado de Mendoza, llegando a ser Gobernador de Valdivia en 1568. Las aventuras y batallas de Francisco de Godoy fueron escritas por Alonso de Ercilla en su gran obra La Araucana.

El Palacio de Godoy es un edificio renacentista con una torre que hace de ángulo en la que destaca el magnífico balcón de esquina tan extremeño con arco de medio punto. Es obra de Pedro de Marquina que lo construyó en el año 1563. Está formado por unas columnas estriadas de orden compuesto y un frontón con busto decorativo, sobre el que se alza el escudo ajedrezado de Godoy y de Aldana, que se corona con un yelmo, un querubín debajo y lambrequines a entrambos lados. Otras tallas en piedra como sátiros y amorcillos dan belleza al conjunto.

En la fachada principal destaca su portada con grandes dovelas almohadilladas, enmarcada por un alfiz con sus pilastras y capiteles corintios y un arquitrabe con cornisa, en cuyos extremos existen dos figuras que hacen de acroteras. En el centro el escudo principal de la casa con cuatro cuarteles con los apellidos Godoy, Aldana, Blázquez y Figueroa; y dos escudos: uno de Godoy/Figueroa y otro de Godoy/Blázquez en ambos lados de la portada.

Los balcones y ventanas de su gran fachada presentan guarniciones renacentistas, preciosos antepechos en las ventanas y herrajes en los balcones con barrotes labrados y florones en las esquinas de forma exquisita.

El precioso patio interior tiene ocho arcos de medio punto sobre esbeltas columnas toscanas e igual en el piso superior, presentando pretil de balaustres y capiteles de orden corintio, además de escudos y bustos en las enjutas de los arcos.

Deseamos que este proyecto turístico, que además mantendrá el precioso aljibe, pronto pueda ser una realidad y sea un reclamo más para visitar Cáceres y conseguir que los turistas permanezcan más tiempo en nuestra ciudad.