Abadía. Palacio de Sotofermoso. Martes de 10 a 13 horas. La entrada al recinto es libre y gratuita.

El palacio y los jardines renacentistas de Sotofermoso en la población de Abadía, fue uno de los lugares más importantes de la España del siglo XVI. El gran duque de Alba, Fernando Alvarez de Toledo, mandó rehabilitar la antigua fortaleza hispano-musulmana que, al ser conquistada por los cristianos a finales del siglo XII, pasó a ser un lugar monástico, con el establecimiento de una abadía cisterciense.

Fruto de ese esplendor es el claustro mudéjar y los aposentos interiores, palacio que estaba rodeado por los jardines renacentistas -para muchos estudiosos unos de los mejores de la época- de gran valor arquitectónico, decorados con estatuas, fuentes, bronces, mármoles y macizos de flores. Hasta este palacio acudieron poetas como Garcilaso de la Vega o Lope de Vega, para buscar las musas de la inspiración.

El palacio también fue hospedería de reyes, entre ellos Alfonso VIII de Castilla, Alfonso IX de León, los Reyes Católicos en varias ocasiones, su hija Juana la Loca o Felipe II, días antes de su matrimonio con María de Portugal. Los jardines, construidos sobre tres niveles, albergan la belleza del Renacimiento que Alvarez de Toledo trajo de los Países Bajos hasta Abadía.

De los jardines sólo quedan algunas alegorías sobre las puertas que dan al río Ambroz o parte de la grandiosidad de la plaza de Nápoles, una copia a escala reducida de la italiana. El conjunto arquitectónico fue declarado monumento histórico-artístico por la II República en 1933.