La periodista Paloma Gómez Borrero inauguró ayer en Cáceres el congreso teológico pastoral. Se desplazó desde Roma para pronunciar una ponencia sobre sus viajes junto a los pontífices Juan Pablo II y Benedicto XVI.

--Esos viajes han marcado su vida, al menos profesional.

--No solo mi vida. Juan Pablo II ha estado en momentos cruciales de la historia, como la caída del Muro de Berlín, su búsqueda de la paz en la guerra de Irak, hablando con Blair, Aznar y representantes iraquís. No hay una persona que no sepa quién era Juan a Pablo II.

--Usted tenía una relación cercana con él.

--Sí, un día me llamó Papaloma.

--¿Y cómo es Benedicto XVI?

--Mucho más cercano que Juan Pablo II. Es muy cordial, aunque es un Papa mayor, y no tiene el carisma de Juan Pablo II.

--En los viajes hay anécdotas...

--Uff. La de botones que he cosido en los aviones. Y en un viaje al Reino de los Ashanti, una zona perdida, me confundieron con la mujer del ´gran jefe blanco´, que era el Papa.

--¿Y del Vaticano?

--Estoy convencida de que vi al fantasma Fray Piccolo, que dicen que habita en la embajada española allí. Fue yendo a una cena, estaba perdida y me señaló por dónde tenía que ir. Pero luego me dijeron que allí no había nadie.

--La semana pasada, acompañó al Papa por Portugal.

--Allí se vivió una gran demostración de apoyo en medio de este horror que está pasando y que está causándole un gran dolor.

--¿Es el peor momento de la Iglesia?

--Es uno de los momentos más duros, para la Iglesia y para el Papa. Y lo es por una minoría, que bien es cierto que no debería existir.

--¿Por qué frente a esos baños de multitudes las iglesias están cada vez vacías?

--Porque algunos sacerdotes deberían hacer un autoexamen. He propuesto, pero no me han escuchado, que se graben las homilías y luego las escuchen, para que vean los rollos que nos sueltan.

--Llegó al Vaticano en los 70...

--Sí, fue la época de oro de los corresponsales, que compartí con gente como Jesús Hermida o Rosa María Calaff.

--¿Es cierto que allí los silencios hablan más que las palabras?

--Sí, (risas) hay que interpretar silencios y aprender a hacerlo con el paso del tiempo.

--Háganos un favor. Dígale a Benedicto XVI que Extremadura quiere que su patrona esté en una diócesis extremeña...

--Estoy convencida de que, con la ayuda del obispo, lo conseguiréis. Pero en todo caso, no es tan importante, la Virgen de Guadalupe es universal, ¿qué más da dónde esté?