Romangordo lleva años ganando población, un 14,7% desde 2009 (entre las mayores subidas de la provincia cacereña), pero también antes. De hecho, hace ocho años se reabrió la escuela por el aumento de niños y ahora ya se superan los 250 habitantes. La clave está en la creación de más servicios públicos que no solo generan bienestar, también empleo, y ésa es la palabra mágica que hace crecer el censo.

Según explica la alcaldesa, Rosario Cordero (PSOE), la proximidad a la central nuclear permite disponer de unos fondos que en este municipio se destinan a crear un empleo estable, "nosotros queremos pan para hoy y pan para mañana", señala. Durante los últimos años se han puesto en marcha una residencia de mayores con 50 plazas y 22 puestos de trabajo, así como una granja escuela, la Casa de los Aromas, el Centro de Interpretación de la Ruta de los Ingleses y el Ecomuseo de Arquitectura Tradicional, instalaciones que han permitido el arraigo de familias jóvenes al pueblo y que también atraen visitantes. Además, todas las reformas de infraestructuras públicas se realizan con vecinos de Romangordo, y también se proyecta un centro de dependencia que creará más empleos.