Francisco Paniagua, el cacereño expulsado de la cofradía de la Montaña tras un altercado el año pasado, denuncia en un comunicado que la policía local le coaccionó y acosó en la mañana de ayer para que renunciara a cargar a la Virgen. Paniagua asegura que la situación que motivó su desalojo de la procesión el domingo fue provocada intencionadamente por "la directiva de la cofradía al completo, con su mayordomo a la cabeza", al hacer caso omiso de un escrito enviado el 17 de abril en el que pedía un indulto. Este ciudadano acusa a la cofradía de vulnerar sus derechos como cofrade y como ciudadano.