Felisa y Carmen también llevan funcionando mucho tiempo. Abrieron su tienda de confección y arreglos de ropa de mujer hace 15 años en la planta de arriba de la galería, a la que le encuentran múltiples ventajas. "Para aparcar no hay problema, muchos clientes vienen en coche, además de que el ascensor posibilita a las personas subir del garaje a la planta superior", desvela Mari Carmen Canelo, que recuerda la remodelación que sufrió el espacio comercial hace poco. "Cambiaron las luces y la decoración. Ha ganado en atractivo". Con respecto a los inconvenientes, Mari Carmen echa en falta un supermercado que pudiera atraer más público, además de que su ubicación no es la más visible. "Afortunadamente tenemos clientes de hace muchos años, pero es cierto que a la gente le echa para atrás subir a la planta de arriba", explica.