Daniel Morales Cerrato es, con 16 años, una de las promesas con más futuro de la Escuela Taurina de Cáceres. Tiene dos de los premios más importantes que se dan a novilleros sin picadores: el Zapato de Plata de Arnedo y el Bolsín de Ciudad Rodrigo. Nació en Higuera de la Serena, reside en Cáceres y estudia tercero de Secundaria en el instituto El Brocense.

¿Cómo se aficionó al mundo de los toros?

--De las corridas de toros que veía en la televisión. Ya me gustaban cuando era chico, y hace dos años di el paso y entré en la Escuela Taurina de Cáceres.

¿Qué proyectos tiene?

--Este año voy a continuar sin caballo, y mi ilusión es que el próximo invierno pueda debutar en México con caballos.

¿Con qué apoyos cuenta?

--Me está ayudando Jesús Torero, de Moraleja.

¿Qué posibilidades tiene de convertirse en torero?

--Eso lo dirá el público.

Pero es muy complicado

--Para triunfar en el mundo de los toros tienes que ser constante. No será ni en un año, ni en dos, ni en tres, es la constancia.

¿Cómo compatibiliza sus estudios con los toros?

--Me va bien.

¿Qué piensan sus padres?

--Mis padres me apoyan.