Grafitis, rayones y enganches doblados y rotos. Esa es la imagen que presentaban ayer dos de las paradas del servicio de alquiler de bicicletas: la de la Cruz de los Caídos y la de la avenida de Cervantes. Fueron instaladas por el ayuntamiento hace escasamente un mes y ya han sido objeto de actos vandálicos antes, incluso, de que comience a funcionar el servicio.

El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, explicó a este diario que el responsable de subsanar los desperfectos es la empresa encargada de montar este sistema, y que Conyser limpiará las pintadas. Aunque quiso restarle importancia a este suceso: "vamos a ir poco a poco. Estos actos vandálicos se están dando en todas las ciudades, pero hay que ser optimistas. Cáceres tiene una madurez suficiente para usar este servicio como es debido", indicó. Para evitar que estas paradas se conviertan en el centro de actos delictivos, algunas de ellas tienen sistemas de videovigilancia porque se encuentran en recintos cerrados, como ocurre con la del edificio Valhondo o la del complejo cultural San Francisco.

"Hemos creado un régimen sancionador porque sabemos que no va a ser fácil. De hecho, en algunas ciudades como Sevilla los actos delictivos han aumentado un 50% desde que existen las bicis de alquiler", comentó el edil responsable, que incidió, una vez más, en su confianza en que eso no ocurrirá en esta ciudad.

Por otro lado, el inicio del servicio lleva dos meses de retraso. Se debe, según el concejal, a que las bicicletas aún no están en Cáceres porque empresa encargada aún no las ha traído. Aunque aseguró que las bicicletas podrán usarse "antes de que acabe el año".