Antonio Canales (3-II-1885) fue un político muy destacado en el socialismo cacereño con cargos de ámbito nacional. Diputado a Cortes y alcalde de la ciudad desde las elecciones municipales de 1931, que dieron lugar a la Segunda República, se preocupó por las condiciones de los más humildes y desprotegidos. De ahí sus continuas negociaciones para conseguir una nueva cárcel en Cáceres con agua corriente y luz eléctrica, frente al mísero estado de la prisión de la Audiencia. Y finalmente logró que Madrid aprobara este proyecto.

Pero como relata el responsable del Archivo Histórico Municipal, Fernando Jiménez Berrocal, "la historia es a veces paradójica y Antonio Canales, tras su detención en julio de 1936, fue llevado primero a la antigua prisión y luego a la nueva, que él mismo había ayudado a construir, donde pasó sus últimos días antes de ser fusilado en la Navidad del 37".