La comisión local de Patrimonio informó ayer a favor de declarar desierto el concurso de enajenación de una parcela municipal que está en el Rodeo, y acordó iniciar un procedimiento negociado para venderla con un baja en su precio "de hasta un 10%" sobre el valor dado al terreno en el concurso, según explicó ayer la presidenta de la comisión, la edil Belén Lozano.

Parece que el ayuntamiento no tiene fortuna con la enajenación de las parcelas que por su ubicación resultan más atractivas para los constructores. No las vende en el primer intento. Ya ocurrió en el polígono Cabezarrubia, cuando se repitió la subasta, aunque entonces el consistorio salió ganando. Pero ahora la situación es muy distinta: el suelo no se puede subastar y el proceso viene precedido por las críticas de los promotores y de la Junta por el precio puesto al terreno, con una repercusión de 54.000 euros por vivienda.

EL MISMO PLIEGO

A pesar de esas críticas y de que no hubo ofertas, el ayuntamiento, que convocará otro concurso para viviendas protegidas y cooperativas, ha decidido mantener el pliego. Se vende con las mismas condiciones, aunque el precio, 8.262.356 euros (1.374 millones de pesetas), que se estimó en base a valores de mercado en el Rodeo, es negociable y puede bajar hasta un 10%, quedando en 7.436.120 euros. La otra diferencia es que el consistorio podrá pedir las ofertas directamente, con un mínimo de tres, y es probable que las empresas respondan ahora porque esta parcela municipal y la del Perú son comercialmente las más rentables.

El acuerdo de reiniciar la venta se tomó con los votos del gobierno. Los ediles José Carlos Franco (PSOE) y Manuel Cruz (IU) coincidieron al afirmar que el consistorio especula y actúa como un agente inmobiliario con decisiones que influyen en el precio del suelo.

El consistorio necesita enajenar el terreno para sufragar inversiones. La venta de la parcela del Rodeo se incluyó en el presupuesto del 2001 para inversiones previstas en ese ejercicio. Casi dos años después, todavía no se ha vendido.