El ayuntamiento obligará a limpiar las zonas verdes abandonadas de La Mejostilla a sus propietarios, ya que todas las parcelas en mal estado son de titularidad privada, según un informe de los técnicos municipales que recibió ayer la alcaldesa, Carmen Heras, tras la queja vecinal de la que se hizo eco este diario el pasado domingo. Heras anunció que si los dueños no asumen el adecentamiento de estas áreas comunes, lo hará de forma subsidiaria el ayuntamiento.
Ante la denuncia de los vecinos por la acumulación de basuras, la alcaldesa encargó ayer un informe a los técnicos municipales sobre la titularidad de las parcelas en situación de abandono.
Los resultados de este informe revelan que "estos terrenos son de propiedad comunal, y por tanto, son zonas privadas". De modo que el ayuntamiento, "no tiene ninguna responsabilidad sobre el ciudado y la conservación de estos solares", a lo que añade que esta tarea le "corresponde a los vecinos", tal y como consta en una nota difundida por el gabinete de prensa del consistorio.
En cualquier caso, el ayuntamiento le concederá a los propietarios de estos terrenos un plazo para que procedan a un reestablecimiento de estas zonas, de manera que, si no se cumple esta tarea, podría ser el propio gobierno municipal el que llevará a cabo esta labor a través de la contratación de una empresa. Posteriormente, se le exigiría a los dueños el coste de los trabajos.
Sin embargo, cabe recordar que Jacinto Mellado, presidente de la Asociación de Vecinos de la Mejostilla, declaró que al principio, todas las parcelas eran de titularidad privada, pero algunas fueron cedidas al ayuntamiento "por el gran gasto que suponía para los propietarios su mantenimiento".
Tras conocer la resolución de este informe técnico, Mellado manifestó que cree que "la parcela situada al final de Gonzalo Mingo, en las traseras de los bloques número 4 y 6, fue cedida al ayuntamiento hace unos años", aunque matizó que no podía asegurarlo.
RECORDATORIO Los vecinos de la barriada de la Mejostilla llevan meses alertando de los peligros que supone esta falta de limpieza en sus zonas verdes, ya que facilita la proliferación de insectos y roedores, además de favorecer el riesgo de incendios debido a los grandes pastizales.
