Los dos carriles centrales de Primo de Rivera se abrirán al tráfico el 31 de mayo. Los vehículos volverán a circular tras 11 meses cerrada. La obra del párking no finalizará hasta el 10 de julio y el estacionamiento se inaugurará en agosto. Los precios son los que presentó Herce Riosa, concesionaria de la construcción y explotación, en enero de 2014 cuando se anunció su propuesta. Son 1,8 euros la hora (0,030 por minuto), precio superior al del otro gran párking en el centro, el de Obispo Galarza, aunque en Primo de Rivera el plazo de concesión (en el que se amortiza la inversión) es de 40 años, mientras que en Galarza es de 70.

El concejal Víctor Bazo y el gerente de Herce Riosa, Javier Ovalle, presentaron ayer los detalles de las obras de urbanización que se acometerán en la avenida durante los próximos días. Se plantarán 18 liquidámbares, que se sumarán a los 4 plataneros conservados junto al Múltiples. Las aceras quedan con la misma anchura, salvo en la zona de los 3 accesos del párking (entradas junto a Correos y el local donde estuvo Galerías Madrid y salida por el edificio de Sanidad en dirección a Hernán Cortés). La avenida seguirá con dos carriles de circulación por cada sentido más el carril bus. Las paradas del autobús volverán al mismo sitio y las entradas peatonales al párking estarán junto a los buzones de Correos y el edificio sindical. Solo la parada de taxis no regresará a su anterior ubicación, se queda en Virgen de Guadalupe.

Bazo aseguró ayer que no se van a suprimir estacionamientos en superficie en las inmediaciones del aparcamiento. En cuanto al concurso de la zona azul, que deberá salir a licitación ya que el actual contrato con Cysex está en periodo de prórroga, el punto de partida es un incremento de plazas, en línea a lo que se establece en el plan de tráfico para que haya más movilidad y rotación, aunque la decisión definitiva sobre plazas no está cerrada.

En relación a la inversión, Ovalle aseguró que han sido 4,7 millones y que "no hay desviaciones" sobre el proyecto inicial (4,8 millones). Sobre el arreglo de las grietas que aparecieron en edificios colindantes, representantes de la empresa precisaron ayer que se está en fase de peritaje, que los costes se cubrirán con los seguros y que "no son daños estructurales".