El ayuntamiento hizo ayer un balance "positivo" del primer año de funcionamiento del sistema de restricción al tráfico en la parte antigua. El concejal del área, Santos Parra, respondió así a las críticas de la asociación de vecinos Ciudad Monumental que denunció, como principales deficiencias, la concesión indiscriminada de tarjetas de acceso y la falta de aparcamientos.

En este aspecto, Parra reconoció la "dificultad" para construir párkings por la "esencia de los edificios y la orografía del terreno en el casco viejo", aunque se comprometió a seguir trabajando para intentar atender la demanda vecinal. "Seguimos en conversaciones y trataremos de buscar una solución", subrayó.

En cuanto a la concesión de tarjetas, el edil anunció su intención de realizar un inventario "para saber a quienes se les han dado" y afirmó que se retirarán a las personas no autorizadas. En este sentido, aseguró que ningún funcionario dispone de permiso para entrar con su coche y puso como ejemplo el caso de la diputación que sólo tiene dos tarjetas.

ENGAÑOS DE CONDUCTORES A pesar de ello, Parra reconoció que se han dado casos casos de "picaresca" por parte de algunos conductores que se han colado haciéndose pasar por clientes del parador.

Asimismo, el responsable municipal de Tráfico aseguró que será atendida la reclamación vecinal para que los postes se coloquen a la izquierda del conductor: "He hablado con la empresa y vamos a hacerlo para que no se tengan que bajar del vehículo".

El edil también se comprometió a efectuar un mayor control de la carga y descarga en el recinto intramuros e insistió en que se cumplirán "a rajatabla" los horarios para evitar el exceso de vehículos en la zona.