El consejo rector del Instituto Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cáceres aprobó ayer la modificación de su plan estratégico de subvenciones. La principal variación es el incremento de la partida para las ayudas de urgencia social. Se dobla. Se pasa de una cantidad inicial de 521.000 euros en tres apuntes independientes a otra de 1.048.000 euros en una única asignación. De esta cantidad, 548.000 euros se financian con fondos propios del consistorio y los 500.000 restantes con parte del superávit del ayuntamiento del 2019.

Con este incremento se pretende atender las solicitudes que se puedan recibir durante la anualidad del 2020. Parte del dinero, unos 300.000 euros, ya se ha gastado o está comprometido en la atención a las solicitudes recibidas en el instituto desde el inicio del estado de alarma. La cuantificación se hace tomando en consideración las previsiones de los técnicos del instituto, que calculan que se van a necesitar 933.000 euros y que casi se triplicarán las solicitudes tramitadas, estiman que se llegará a las 2.112. Durante todo el 2019 fueron 822 y el gasto ascendió a 463.000 euros.

Otros cambios acordados ayer con la modificación del plan estratégico fueron la asignación de 71.000 euros a Cáritas por el mantenimiento del centro de transeúntes y por el programa de atención a personas sin hogar durante la ola de frío. También hay otra asignación directa a una congregación religiosa para colaborar en las comidas que dan a personas en riesgo de exclusión. Es un cambio de criterio en el gobierno local por las circunstancias sobrevenidas a causa del covid-19, dado que para esta anualidad se había previsto hacer un reparto por concurrencia competitiva. Estas ayudas directas requieren de la firma de convenios entre el instituto y los beneficiarios. En el nuevo plan se deja una partida de 90.000 euros para otras asociaciones que desarrollen proyectos de interés social. La distribución de esta última partida sí será a través de una convocatoria abierta.

En el consejo también se modificó la ordenanza de concesión de las ayudas de urgencia social, unos cambios de las «cuantías de las ayudas, el aumento del número de meses en casos de alquiler e hipotecas, el incremento de los topes de algunas prestaciones como la alimentación y la inclusión de novedades como la consideración de la brecha digital», según detalló ayer María José Pulido, concejala de Asuntos Sociales.

Por parte de los grupos municipales del PP y Cs se criticó ayer la tardanza en la tramitación de los cambios en esta ordenanza. Desde el PP se detalló en un comunicado que se apoya el cambio de esta normativa «porque contempla la inmensa mayoría de las reivindicaciones y propuestas» que han presentado. Su portavoz, Rafael Mateos, lamentó que todavía las condiciones de las ayudas sociales que se están prestando sean las mismas que había antes de la crisis causada por el covid-19 porque los cambios en la norma aún no están en vigor y tardarán semanas.

Por parte de Cs también se criticó ayer en un comunicado la demora en la aprobación de los cambios de la ordenanza municipal, modificación que no estará «definitivamente aprobada hasta el mes de julio». Su portavoz, Raquel Preciados, recordó las aportaciones hechas por su grupo a la ordenanza como «la adquisición de alimentos para celiacos en situación de especial necesidad» o la referidas a los ingresos para la percepción de estas ayudas municipales.

Para elaborar las modificaciones en la ordenanza, el gobierno local ha tomado en consideración propuestas de todos los grupos municipales y de los ediles no adscritos, que no participan en los consejos.

Por otra parte, el gobierno municipal mantendrá el festivo local del 29 de mayo a petición del comercio. Es una decisión que se podría ratificar en la junta local