Y las fiestas acabaron en pelea. Lo que empezó siendo una competición de fútbol sala amistosa se saldó con un árbitro increpado por los jugadores y un presidente vecinal insultado y amenazado por un grupo de jóvenes.

Sucedió el pasado lunes, cuando en las pistas de Ana Mariscal en la Mejostilla se disputaba la final de la liga de fútbol organizada con motivo de las fiestas de la barriada. La actuación violenta contra el árbitro de uno de los jugadores obligó a éste a expulsarle del terreno de juego y el chaval, lejos de acatar las normas, se unió a los componentes del resto de los equipos y comenzaron a propinarle amenazas e insultos que se extrapolaron al presidente de la asociación vecinal, Jacinto Mellado. "Tuvimos que llamar a la policía porque se subieron a las vallas. No podíamos controlarlos. Luego comenzaron a insultarme a mí y me amenazaron con quemar la sede", explicó el presidente del colectivo vecinal, Jacinto Mellado, que apeló a la coherencia y la sensatez. "Espero que esto no pase a mayores porque la sede no es mía, sino de todos", dijo Mellado, y añadió que desde la junta directiva se ha interpuesto una denuncia en la comisaría de la policía nacional.

El del lunes no se trata de un hecho aislado. Los vecinos de la barriada aseguran que esos mismos jóvenes que llevaron a cabo la violenta escena, cada día celebran botellones y causan molestias de ruidos hasta la madrugada en la calle Cayetano Polo Polito, junto al transformador de la luz. "No nos dejan dormir. Ya hemos denunciado en varias ocasiones pero la policía nos dice que no pueden hacer nada porque cuando llegan nunca les sorprende haciendo nada malo", explicó a este diario uno de los vecinos. El afectado apostilló, además, que esta situación vienen soportándola desde hace varios años pero que en verano se intensifica. "Están ahí dando voces hasta las tres o las cuatro de la mañana. Mi mujer está embarazada de ocho meses y lleva días sin dormir porque no la dejan. Es insoportable", indicó.

MAS SEGURIDAD El presidente vecinal, Jacinto Mellado, aseguró haber recibido varias denuncias de los vecinos por el problema del ruido y los botellones en esa zona de la barriada y aseguró que ya han solicitado una reunión con el nuevo concejal de Movilidad Urbana del consistorio, Valentín Pacheco, para comunicarle la situación y tomar las medidas oportunas de seguridad y control en los alrededores del barrio. Este diario se puso en contacto con el ayuntamiento de la ciudad, que rehusó a hacer ninguna declaración al respecto.