Las situaciones de peligro se han sucedido a diario en los últimos años: niños atravesando las vías, madres cruzando los carriles con los coches de bebés, mayores pasando de una zona a otra para no privarse de sus largos paseos por el ferial... Sin embargo, el fin de la ejecución de la pasarela peatonal que unirá las barriadas de La Cañada y Santa Lucía (al sur de Aldea Moret) se prevé para este mismo mes y acabará definitivamente con los riesgos. De hecho, el puente ha sido largamente demandado por los vecinos, y aunque su construcción ha sufrido varios retrasos, "a día de hoy solo faltan los últimos remates", anunció ayer el concejal de Infraestructuras Viarias, Miguel López.

La pasarela se levanta sobre el punto kilométrico 334,771 de la línea férrea Madrid-Valencia de Alcántara. Tiene 244 metros de longitud y alrededor de 7 de altura, sobre pilares de hormigón armado. El resto de la estructura es de cerrajería. La ejecución corre a cargo de la empresa Extraco, adjudicataria del concurso por un importe de 326.223 euros, financiados por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dentro del Plan de Supresión y Mejora de Pasos a Nivel del Ministerio de Fomento.

La obra se ha demorado por algunos inconvenientes técnicos que han surgido durante su ejecución. "Iberdrola ha tenido que desviar una línea eléctrica de media tensión que atravesaba la zona, y Canal de Isabel II ha hecho lo propio con una canalización de agua. En principio estaba previsto que las actuaciones concluyeran en agosto, pero casi con seguridad finalizarán en septiembre", explicó el concejal.

LOS DETALLES A día de hoy solo falta instalar las luminarias, ya que el ayuntamiento ha desestimado el modelo propuesto por entender que eran muy bajas y que serían más vulnerables ante posibles actos vandálicos. También acaba de acoplarse la barandilla por módulos que bordea la pasarela para dar mayor seguridad a los viandantes. "A mediados de septiembre podría llevarse a cabo la inauguración", calculó ayer el edil Miguel López.

El nuevo puente viene a poner fin a una carencia que se ha hecho evidente día tras día desde que se construyó la urbanización la Cañada y se suprimió el paso a nivel sin barreras que unía este residencial con Aldea Moret, precisamente para evitar el peligro. Sin embargo, pese a las vallas, el pedregal del suelo, la continua afluencia de trenes y la falta de seguridad, los vecinos han seguido cruzando las vías hacia uno y otro lado para hacer compras, ir al médico o visitar a familiares, incluso han convocado protestas para pedir una solución. El acuerdo entre el ayuntamiento cacereño y Adif comenzó a gestarse en el 2005, y las obras se iniciaron el pasado otoño.

TAMBIEN PARA GANADO Curiosamente será una pasarela tanto para peatones como para ganado, ya que está situada sobre una antigua vía pecuaria por donde transitaban numerosos rebaños hacia el recinto ferial, entonces sede de las populosas ferias de ganado de la capital cacereña.