La corrida del Chiclanero y el Lavi, que inauguraron la plaza cacereña un caluroso 6 de agosto de 1846, la tarde triunfal de Manolete en mayo de 1942, las faenas de Bienvenida y el Cordobés, las entradas de los años cincuenta a 20 pesetas en barrera de sol con el sorteo incluido de una "productiva" vaca lechera y de la muñeca gitana Carmen de España , las imágenes de un jovencísimo Curro Romero y de un concentrado Paquirri, los festejos de los años noventa con entradas de hasta 9.000 pesetas para ver a Joselito o Jesulín de Ubrique... A través de 150 páginas cargadas de anécdotas, costumbrismo y grandes tardes, el libro Toros en Cáceres realiza un amplio recorrido por la larga trayectoria de la Era de los Mártires, el viejo coso levantado hace 161 años.

El trabajo, realizado por el escritor y director del museo de Manolete en Córdoba, Paco Laguna, con un amplio fondo de carteles e imágenes cedidos en su mayoría por el cacereño Juan Ramón Marchena, fue presentado ayer durante un concurrido acto al que asistieron toreros, aficionados, empresarios, profesores y autoridades. Tuvo lugar en el palacio de los Becerra (XV), sede de la Fundación Mercedes Calle, que ha hecho posible, en colaboración con la Junta, la edición de este libro prologado por Ibarra.

La obra ofrece una auténtica fotografía de la ciudad en cada época: trajes típicos, personajes populares, monumentos, pinturas taurinas... Recuerda festejos históricos, como la corrida de Frascuelo y Pastor en 1881 ante los reyes de España y Portugal con motivo de la apertura de la línea férrea Madrid-Lisboa; e incluye carteles peculiares donde se detallan todos los actos de la feria (cinematógrafo, elevación del globos, baile en los casinos...), se alude a calles que ya no existen (la República ), o salen los primeros anuncios de Coca Cola allá por los años 60.

En el siglo pasado, las compañías ferroviarias de España y Portugal anunciaban incluso en los carteles la disponibilidad de trenes para asistir a las corridas cacereñas, donde se han sucedido nombres como Bombita, Gallito, Angelete, Belmonte, Sánchez Mejías, Bienvenida, Chicuelo, Dominguín, Frasquito, Litri, Manolo Vázquez, Aparicio, Jumillano, Antoñete, Paco Camino, Palomo Linares, Curro Vázquez, Campuzano, Espartaco, Joselito y espadas de la tierra como Luis Alvíz, Morenito o Emilio Rey.

En el acto de ayer intervino la presidenta de la fundación, Maritina Guisado, el director, Luis Acha, y el autor, Paco Laguna, quien aplaudió "la valentía de la Junta en los tiempos que corren al apoyar esta obra taurina", que, agregó, será otra baza para el 2016. La consejera de Presidencia, Casilda Gutiérrez, subrayó el peso de Extremadura "con 160 ganaderías, toreros de éxito y una de las mejores aficiones"; y el alcalde, José María Saponi, recordó que se estudia la reforma del coso.