Mantos, número de hermanos, recibos, revistas, fotografías y un largo etcétera de curiosidades se agolpan en el archivo histórico de la cofradía de la Montaña, patrona de Cáceres. De la mano del archivero José Manuel Romero, EL PERIODICO EXTREMADURA ha tenido acceso a parte de esta documentación valiosa y ejemplo único de la profunda devoción de la capital cacereña hacia su patrona.

El primer asiento contable del que dispone el archivo data de marzo de 1626, aunque el culto se inició en 1624. Entre los documentos también se incluyen el acta fundacional de la cofradía o el documento que acredita la traslación de restos de Francisco Paniagua (el eremita que inició la devoción) en 1785.

El archivo, organizado en bloques y ordenado por orden alfabético, repasa por ejemplo los nombramientos de hermanos de honor de la cofradía, entre los que destacan los ayuntamientos de Cáceres y Badajoz, la Casa Real desde los tiempos de Isabel II o la Guardia Civil.

La documentación, que ha sido utilizada incluso para la realización de tesis doctorales, también desglosa el número de mantos de la patrona, que actualmente alcanza la cifra de 112. De entre ellos destacan el que le regaló Isabel II, el de damasco y fondo rosa que portaba durante el bombardeo de Cáceres el 23 de julio de 1937, el de los sombreritos o el que le regaló la ciudad en 1949 al cumplirse las bodas de plata de su coronación canónica.

El archivo también incluye los himnos realizados a la patrona, los pregoneros, el listado de los 3.500 hermanos con que cuenta la cofradía, las obras realizadas en el santuario, la reforma de las andas de plata, la desaparecida banda de cornetas y tambores de la cofradía o la historia del órgano, de gran antigüedad y que en la actualidad no funciona.