La música, el fuego y la danza compartieron protagonismo ayer por la noche en el casco antiguo. Como si del siglo XIV se tratara, las plazas de San Jorge, de San Mateo y Santa María se llenaron de incienso, artesanos, siervos, caballeros y brujas. Y es que hasta el próximo domingo volver al pasado ya no será tan difícil, sólo hay que pasear por las calles empedradas de la parte antigua y disfrutar de la V Edición del Mercado Artesanal de las Tres Culturas.
Velas perfumadas, bolsos de cuero, anillos, pendientes, jabones naturales, más de 140 artesanos exponen sus productos en la parte antigua. Pero además, la comida también tiene protagonismo, como el plato típico árabe del kebbab o las patatas asadas. Como novedad, este año el mercado se extiende hasta la judería vieja.
En el acto de inauguración de ayer, al que asistieron el alcalde José María Saponi, la portavoz del grupo municipal socialista Carmen Heras y varios concejales, hubo fuegos artificiales, músicos y malabares, además de la representación de La Danza de la Muerte . Una alegoría de la muerte como mensajera destructiva que iguala a todos, ricos y pobres, muy frecuente en las fiestas populares medievales.
Para mañana está previsto que varios juglares reciten romances por el mercado y que malabaristas y músicos amenicen las calles. Por la tarde el casco antiguo se convertirá en un teatro y acogerá comedias del medievo.
