Mañana viernes se abrirá por fin al tráfico de peatones y vehículos el paso inferior de Aldea Moret, según confirmó ayer a este periódico el concejal de Infraestructuras, Miguel López, que por la mañana visitó la obra en compañía de su director facultativo y del técnico de la empresa adjudicataria, la unión temporal de empresas Gévora-Extraco.

La actuación más ambiciosa de esta legislatura, presupuestada en 2.488.000 euros, lleva ya dos años en marcha cuando se preveía que durara ocho meses. Sin embargo, múltiples problemas económicos y administrativos la han ralentizado y la han convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza del gobierno socialista.

El proyecto supone un nuevo acceso a Cáceres por el sur --desde la carretera de Badajoz--, además de la supresión del último paso a nivel de la ciudad.

El concejal dio ayer las instrucciones para se terminaran cuanto antes los remates: reposición de baldosas, limpieza del materiales y jardinería.

"¡Qué enorme satisfacción voy a a sentir después de tantos sinsabores y disgustos, una alegría pal cuerpo", dijo un concejal que no ocultaba su satisfacción.