El vial que sorteará el último paso a nivel del casco urbano cacereño, en Aldea Moret, se hará "este año" aunque supondrá un coste "mucho mayor" y un notable cambio en el proyecto inicial. Así lo confirmó ayer el concejal de Infraestructuras, Miguel López, quien está pendiente de recibir un informe técnico definitivo con los cambios que requiere dicho proyecto, las soluciones constructivas y el incremento económico que exige, y que será detallado a todos los grupos del ayuntamiento el próximo viernes en una comisión extraordinaria solicitada por el PP.

La obra, adjudicada en julio a la ute Gévora-Extraco por 2 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses (ya iba con retraso, porque debía estar finalizada en noviembre), no ha podido iniciarse debido a serios desajustes en el proyecto inicial, redactado por el administrador ferroviario Adif. Este contempla un vial de cuatro carriles que une la avenida de la Constitución con la urbanización Río Tinto --donde se construirán 2.000 viviendas y se enclava el Embarcadero-- y con la Ex-100 (Cáceres- Badajoz), mediante un paso bajo el ferrocarril que también incluye un desvío en la línea férrea. Sin embargo, visto sobre el terreno, este desvío situaría las vías donde se encuentra el Embarcadero, algo inviable, y además Renfe solo permite cortar el tránsito durante 24 horas, otro escollo complicado de solventar.

"El proyecto se hizo desde un despacho sin conocer el terreno, y la solución no se antoja fácil, marcará toda la obra. Esta es la maravillosa iniciativa que nos encontramos al llegar al gobierno local", lamentó ayer Miguel López, quien comunicará el viernes los cambios necesarios, aún en manos de los técnicos municipales, que trabajan sobre un primer informe elaborado por Gévora-Extraco. "He empeñado mi palabra en que se hará, ¿cómo?, ya lo veremos, con mucha voluntad y muchas gestiones, porque se necesita bastante financiación. En eso precisamente estamos trabajando la alcaldesa, el Servicio de Infraestructuras y sus técnicos", agregó el edil.