Francisco Asensio Guardado ha pasado la mayor parte de sus años de servicio en La Raya donde, su principal responsabilidad era el control de pasaportes, sobre todo antes de que se aprobara el tratado europeo que autorizaba libre circulación de personas. "Fueron casi 20 años allí", recuerda. Llegó después de pasar por la academia, el aeropuerto de Barajas y una unidad de intervención. "Pero quería volver a mi tierra", reconoce este agente ya jubilado, que ahora pasa la mayor parte de su tiempo libre en su huerto de Ceclavín.