Artista o vándalo del aerosol, propagandista innecesario o miliciano del espray. Mil calificativos podrían definir a Ruaca , pero ninguno más apropiado que el de rey de los graffiteros . Seguramente que este pintamuros poco tendrá que ver con el defensa de fútbol colombiano Pablo César Ruaca o con una comida polaca del mismo nombre. A nuestro Ruaca cacereño lo que verdaderamente le gusta es estampar sus grafías en edificios del centro. Si su propósito era convertirse en el dueño del eje comercial de la ciudad, lo ha conseguido.

Desde Cánovas hasta la plaza Mayor, Ruaca ha dejado su impronta de aerosoles multicolores que destrozan fachadas y traen de cabeza a autoridades y comerciantes. EL PERIODICO EXTREMADURA recorrió la arteria principal del comercio cacereño y un nombre brilló con luz propia en su gama de rojos, negros y grises metalizados y eléctricos que poco tienen que ver con reivindicaciones sociales o modos de entender el arte.

Ruaca se abre paso en la acera de los impares de la avenida de España y graba su nombre en el edificio de las Hermanitas de los Pobres, en la fachada del centro comercial Cánovas y en los tres muros que sostienen el Coliseum. El chalet de los Málaga, ni lo toca. Pero no tarda en volver a actuar y aprovecha su aerosol gris para rociar el antiguo BHA. En el Centro de Artesanía de la diputación utiliza el verde.

Pero su mejor obra es, sin duda, el Gran Teatro, cuya puerta principal aprovecha para su más grande representación. Qué mejor color que el rojo para alguien tan reivindicativo como Ruaca .

LOS COMERCIANTES

Entramos en San Pedro, calle de comerciantes. La fachada de la tienda de prensa y golosinas y la del Hotel Las Marinas no se escapan. Ruaca sigue actuando: Sánchez Cortés, Banesto, Calzados Mocasín, Calzados Maripaz, López, Chipez, Monte Bianco, Víctor, La Fusa, Deportes Mostazo... Ruaca es implacable.

Aunque a veces firma Ruaka y otras Ruac , lo cierto es que su trazo es inconfundible. Pintores: la calle emblemática no podía ser menos: Star & Team, Templo, Tele Remo, Relojería Manolo, Caja Duero, Dayma y, como no, la tienda de lencería Zagala.

La plaza Mayor, la Judería Nueva, la Concepción y Moret. Todo lo invade. Errata , Pete y Hugo son aficionados a su lado. A Ruaca no hay quien le gane.