Lunes, 8 de julio. La Patrulla de Protección del Medio Ambiente de la Policía Local de Cáceres recoge por la mañana un ave en Virgen de Guadalupe y otra junto al ayuntamiento. Por la tarde se siguen atendiendo diferentes llamadas referentes a animales: abejas en la calle Alcor del Roble, una cigüeña en la Facultad de Empresariales y un cernícalo en Margallo. Ayer mismo, la jefatura tenía protegidos en una caja a varios cernícalos, pero es que durante esta semana se han retirado de la calle mochuelos, vencejos, algún perro abandonado, incluso una culebra de campo en Hernán Cortés, y por supuesto más cigüeñas...

"No es lo habitual, se debe a la ola de calor", explicó ayer el responsable de la Policía Local, Emeterio Corchado, cuyos agentes recogen los animales de los que reciben aviso, y la jefatura les da cobijo hasta que llega el transporte del Centro de Recuperación de Aves de Sierra de Fuentes, donde se les dan los cuidados que necesitan. El recinto policial trata de mantener a estos nuevos inquilinos lo mejor posible mientras tanto, incluso a las cigüeñas heridas, que no pueden protegerse en jaulas o cajas, se les permite estar en un lugar seguro y fresco del jardín.

El biólogo José María Corrales asegura que se trata de una respuesta normal frente al aumento del calor. "Por ejemplo, los pollos de cigüeñas están soportando 42 grados sobre nidos que tienen palos, paja, lana y otros elementos que elevan la temperatura. Necesitan agua continuamente y los padres no dan abasto. Como están volandones, ensayando sus primeros vuelos, el calor les pone nerviosos y se lanzan. Algunos no lo logran y acaban en el suelo", explica.

En definitiva, se produce por la coincidencia de una ola de calor intensa y duradera justo con la etapa de aprendizaje en las aves. "Si las temperaturas subieran así a mitad de julio no habría tantas incidencias, si bien hay especies con distintos ciclos", subraya el experto.

Por su parte, el jefe de la Policía Local destaca "la sensibilidad de los ciudadanos" respecto a los animales. "La gente está muy concienciada, en cuanto ven a un animal en mal estado llaman, eso no ocurría hace años", explica, recordando el revuelto que se creó en Cánovas el domingo cuando una cigüeña quedó herida en la entrada al garaje del Coliseum tras caer al suelo.