Decenas de cacereños vuelven a demostrar la pasión y devoción por su patrona, la Virgen de la Montaña, que a las 17.30 horas inició su salida del santuario camino, primero de Fuente Concejo, donde la han recibido las autoridades civiles, militares y religiosas, y seguidamente hacia la concatedral de Santa María.

La amenaza de lluvia se hizo realidad en partes del recorrido, aunque no con intensidad, pero la imagen de la patrona cacereña ha lucido su manto tradicional de bajada (hecho de tisú de plata fina con oro fino de alto relieve regalo de los cacereños).

La cofradía ha rendido a través de Virgen de la Montaña un homenaje a la Asociación de Lucha contra el Cáncer decorando las andas de plata con rosas y claveles rosas, y gladiolos blancos.

Cáceres vive una jornada inolvidable aún a la espera de que la Junta tenga a bien otorgar el título de Fiesta de Interés Turístico Regional a la procesión de bajada, una costumbre que se repite desde el 3 de mayo de 1641, fecha en la que la talla bajó por primera vez desde su santuario ante las peticiones del vecindario en un año de grandes sequías.