La patronal denuncia la utilización sindical del mobbing (acoso moral en el trabajo) como método de presión a las empresas. La Federación Empresarial Cacereña ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo y de los juzgados de lo social esta práctica "repetida de acoso moral al empresario" por parte de algunos trabajadores.

La federación explica que el método consiste en que el trabajador simula una situación de acoso laboral o, incluso, de enfermedad para lograr causar baja en la empresa, no por voluntad propia, sino por un inexistente acoso por parte del empresario. Sigue la denuncia por un acoso "que no existe" y, posteriormente, una demanda judicial.

FORMA DE PRESION

La patronal señala que las empresas son "presionadas" hasta el juicio, donde el trabajador se ofrece a reducir la indemnización si el empresario admite los hechos. Si éste aguanta "la presión" se retirará la demanda, pero de lo contrario se verá obligado a pagar una indemnización a la que, por ley, no le correspondería.

La federación apuntó que este año se han dado tres casos en empresas de la provincia resueltos con la retirada de la denuncia. El último, en una conservera del Campo Arañuelo.

Por su parte, la Asociación Extremeña contra el Acoso Moral en el Trabajo negó estas acusaciones. Su presidente, Julio Fernández, aseguró que no es el trabajador el que presiona, sino algunas empresas "para evitar el pago que conllevan los despidos en el caso de trabajadores fijos".

Fernández advirtió que con su denuncia la federación de empresarios está cuestionando la "honradez" de los médicos, ya que en un caso de mobbing el trabajador ha de superar tribunales médicos. El colectivo está dispuesto a promover jornadas informativas para empresarios sobre el acoso laboral "con el fin de que sepan detectar los casos simulados".