Paula María Pérez, miss Cáceres en el 2004, llevaba cinco años sin vivir una feria. Se marchó a trabajar a Madrid y acaba de volver. Con 26 años, acabó su formación como peluquera y ya es madre de un bebé de 13 meses, al que ha llevado al recinto. Hace unos años le hicieron un implante coclear para corregir su sordera.

--¿Qué recuerda de la feria cuando iba con sus padres?

--En casa siempre nos ha gustado mucho. Me acuerdo que iba con mis padres, Maricarmen y Tomás, cuando la ponían en Moctezuma y los Fratres.

--De pequeña, ¿le gustaba hacer algo en especial?

--Sobre todo los caballos del tiovivo. Me encantaba subirme.

--¿Cómo se divertía cuando empezó a salir con sus amigas?

--De mayor, ya me gustaba todo. Siempre he sido muy fiestera.

--¿Qué era lo que más bailaba?

--Sevillanas. Tenía una profesora que enseñó y que se llama Bibi.

--Ahora que es madre, ¿ha cambiado la forma de divertirse?

--A primera hora he ido con el niño. Luego, a partir de las 12, lo dejo con mi madre y así me puedo ir con mis amigas y amigas. Sí, claro que ha cambiado.

--Ha vuelto tras cinco años...

--Llevaba mucho tiempo sin estar en una feria. Una noche he estado con mis hermanos, otra con amigos de toda la vida que también son sordos... Ha sido complicado quedar con todos.

--¿Ha notado muchos cambios en la feria al volver de Madrid?

--Pocos. Prácticamente sigue siendo la misma que he conocido siempre, sobre todo en el plan de las casetas.

--¿Su caseta favorita?

--Por supuesto, Bahía. No he parado de ir este año.