Santiago Pavón ha hecho unas preguntas a la alcaldesa acerca del Consorcio del 2016 que han dejado perplejos a muchos cacereños. No porque carezcan de interés por la transparencia y eficacia del asunto, que importan mucho tanto a Pavón como a la mayoría, sino porque Pavón forma parte de la junta de dicho organismo y no se tiene constancia de que durante año y medio faltara a ninguna reunión de modo que debía estar informado. Es de suponer que alguna vez Vela intervendría como director ejecutivo y que se darían explicaciones sobre proyectos, contratos, personal necesario..., pero al parecer no se enteró y surgen opiniones sobre lo que hacía en las reuniones. Unos, de la derecha probablemente, aseguran que se dedicaba a resolver sudokus. Otros, de la izquierda (la auténtica) sin duda, que aprovechaba para releer El manifiesto comunista . Y no faltan quienes, del gobierno municipal quizás, dicen tener la respuesta correcta: una vez fuera del equipo de gobierno ha encontrado su misión, dar la lata (por decirlo finamente).

Pero hasta para dar la lata hay que ser cauto y prudente y Pavón a veces no lo es. Por ejemplo en esta ocasión, pues a lo mejor resulta que el mismo artículo del reglamento que posibilita el nombramiento de Vela es el que hace posible el suyo y no sería de extrañar que los acuerdos hayan contado con su aprobación, aunque fuera con el silencio. No obstante, el lector y yo, sin sillón en el consorcio, tenemos derecho a conocer el funcionamiento de este y otros organismos, por lo que suplicamos a la alcaldesa que nos lo cuente pronto con pelos y señales.