La declaración de Cáceres como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1986 puso sobre la mesa el tema de la protección de la parte antigua de la agresión de coches. Pero hasta 1995, coincidiendo con el final del mandato de Sánchez Polo, no se da el primer paso: el cierre de la calle San Pedro y de primer tramo de Donoso Cortés. También se cerró el tráfico en la ciudad monumental, pero solo duró un año. Saponi volvió a abrir el paso en 1996.

Desde ahí hasta hoy, se ha conseguido la peatonalización también de las calles Roso de Luna, Nidos, Caleros y Tenerías. Del resto de las vías como Santa Clara, Pizarro, Gallegos, San Juan, San Pedro de Alcántara, Gómez Becerra, ..., aún no hay fechas, ni proyectos, aunque eso sí, el compromiso de restringir el tráfico en todas ellas ha estado presente en todas las legislaturas. Cáceres solo sueña con bulevares en el centro, pero son solo eso, sueños.