Los tutores de Pediatría advierten de que las Urgencias de esta especialidad están atendidas por los Médicos Interno Residentes (MIR) de primer o segundo año, con una supervisión «deficiente» e «insuficiente». Con estas declaraciones quieren mostrar su apoyo a los MIR que han denunciado esta semana la precaria situación laboral que soportan en las guardias de los servicios de Urgencias de los dos hospitales de la ciudad y por la que han conovocado una huelga indefinida a partir del 18 de noviembre. Según los pediatras en este área, desde hace años, «persisten numerosos problemas en la calidad de la atención prestada a los pacientes pediátricos», que vienen desencadenados por la «excesiva» carga asistencial que asumen los residentes y por la dificultad para la supervisión del MIR de primer año.

Aseguran, como ya hicieran el pasado miércoles los MIR, que en el servicio de urgencias pediátricas no existe un médico adjunto especializado, lo que está provocando problemas «de seguridad, demora asistencial y solicitud de pruebas innecesarias» para los pacientes. Además de «ansiedad, inseguridad, ausencia de los periodos establecidos para comer, cenar o descansar y falta de docencia» para los residentes. Alertan asimismo de que tampoco se está llevando a cabo la investigación en el área de Pediatría.

El proceder en estos momentos en las urgencias pediátricas, inciden los tutores, incumple la normativa ministerial que obliga a que los residentes de primer y segundo año (los que cubren las consultas en este área) tengan un médico adjunto que revise constantemente todas las actuaciones de estos MIR. Por ley, tienen prohibido además conceder altas sin supervisión. La normativa cita exactamente que «la supervisión de residentes de primer año será de presencia física y se llevará a cabo por los profesionales que presenten servicios en los distintos dispositivos del centro o unidad por los que el personal en formación esté rotando o prestando servicios de atención continuada. Los especialistas visarán por escrito las altas, las bajas y demás documentos relativos a las actividades asistenciales en las que intervenga el residente de primer año». En cambio en la ciudad esto no ocurre y los residentes, afirman los especialistas, actúan en muchos casos solos y diagnostican, tratan y conceden altas sin esa revisión médica necesaria.

CON LOS DE SEGUNDO AÑO / Para paliar la falta de experiencia de los residentes del primer año en el hospital San Pedro de Alcántara estos MIR cubren todas sus guardias con un compañero en formación de segundo año durante los seis primeros meses, pero esta solución tampoco se adapta a la normativa. «La supervisión y docencia no debería depender tampoco de los R2 en formación, sino de un adjunto presente, accesible y ubicado de forma permanente en la asistencia de las urgencias pediátricas», añaden.

Según recuerdan los tutores la labor del adjunto de Urgencias no solo se limita a la labor asistencial «sino que es necesaria una labor de gestión formativa con el residente para la constante mejora de la Unidad». Estas tareas, al ser difícilmente realizables en los hospitales de Cáceres, tanto en las Urgencias generales por la escasez de médicos adjuntos como en las pediátricas por la ausencia de ellos, está generando «una disminución en la calidad de la asistencia recibida por algunos pacientes».

También respaldan las demandas de los MIR los tutores de las Urgencias generales (las que se prestan a los adultos) quienes, como publicara ayer este diario, recuerdan que en esta área el problema se arrastra desde el último año. «La sobrecarga asistencial dificulta la necesaria y obligada supervisión y docencia de los residentes en estos servicios por lo que, a pesar de que sus profesionales son de una gran valía profesional y docente, no tienen los recursos humanos necesarios para llevar a cabo esta necesaria tutorización», dicen. El colegio de médicos y el Sindicato Médico Extremeño también les apoyan.

Por su parte el Servicio Extremeño de Salud (SES) lo niega. «Al ser una puerta polivalente los adjuntos de puerta supervisan a todos los R-1. Todas las patologías que acuden a Urgencias son valoradas en el triaje por un médico de urgencias», explican desde el SES. Y añaden que «no hay ningún incumplimiento de normativa y decir otra cosa es una temeridad que puede afectar a la confianza de los pacientes en el sistema sanitario público».

Por otro lado ayer la Consejería de Sanidad anunció que el próximo lunes mantendrá un encuentro con el comité de huelga de los residentes con el objetivo de iniciar las negociaciones para llegar a un acuerdo y abordar soluciones a sus reivindicaciones. Cabe recordar que el jueves el consejero de Sanidad, José María Vergeles, anunció que había puesto en manos de los servicios jurídicos las declaraciones de los MIR porque podrían haber generado una «alarma social injustificada». Por el momento la convocatoria de huelga se mantiene activa.