TUtltimamente venimos hablando acerca de la eficiencia energética y de cómo consumir energía de un modo inteligente, disminuyendo el gasto y aumentando el servicio que ésta nos proporciona. También hemos citado las certificaciones de los edificios, ese documento con calificación de la A a la G que nos indica cuánto contaminamos y gastaremos en función de las calidades constructivas y las instalaciones de un inmueble. Hoy quiero proponerles recapacitar sobre el gasto energético en locales y edificios completos destinados a ofrecer servicios, ya sean públicos o privados.

Hay que considerar estos espacios como lugares de trabajo y por tanto debemos garantizar en los mismos unas condiciones de confort, tanto para los trabajadores como para los visitantes. Estas condiciones pasan por instalaciones de calefacción, aire acondicionado e instalaciones de iluminación suficientes como para tener una buena higiene visual y poder desarrollar las labores propias de la actividad del inmueble.

Hasta hace poco tiempo, desde el punto de vista energético, con cubrir las anteriores necesidades era más que suficiente. Hoy día, debemos hacer un análisis más profundo. La normativa actual determina que la temperatura máxima en invierno se fija en 21º C y la mínima en verano en 26º C, de este modo, además de garantizar el confort, estamos siendo eficientes.

En lo que respecta a la iluminación se ha de garantizar la luminosidad justa y necesaria dependiendo de la tarea a realizar, y en la medida de lo posible se instalarán elementos automáticos de control como son los detectores de presencia o los interruptores horarios.

Cuando en nuestra consultoría Energex.es realizamos un informe o auditoría energética asesoramos a nuestros clientes de modo que puedan decidir qué instalaciones y calidades incluir en sus inmuebles, posibilitando considerables ahorros energéticos. Antes tan solo podíamos lamentarnos cuando llegaban los cargos de las facturas. Ahora sin embargo, es fácil adelantarse al gasto.