Muchos pasos de peatones están rodeados de aparcamientos en batería. Si además no existe un acerado avanzado hacia la calzada (foto de la calle Colón), los viandantes deben salir a mitad del asfalto para poder cercionarse de que no viene ningún coche. Esta situación provoca frecuentes sustos a los viandantes, que deben aproximarse en exceso al paso de los vehículos. También perjudica a los propios conductores, que creen que un peatón está empezando a cruzar y pueden dar un rápido frenazo, con el consiguiente peligro de colisión por alcance.

«Se debería reservar el primer estacionamiento anexo a los pasos de peatones para vehículos que no superen cierta altura o de dos ruedas, a fin de garantizar una mayor visibilidad», afirma el representante de las autoescuelas. Lo mismo ocurre con los setos en mitad de las vías, que impiden al peatón ver con claridad todos los carriles que debe atravesar.