Los hechos sucedieron el 27 de agosto del 2006. Sobre las 16.30 horas, la Policía Nacional recibió el aviso de que tres hombres que se encontraban en el bar Pingüino, situado en la calle Parra, se estaban comportando con agresividad. Los tres individuos responden a las iniciales D. N. M., M. B. C. y O. H. S. Todos residían en Cáceres en el momento de producirse los hechos.

Al personarse los agentes en el local fueron recibidos por los tres hombres con insultos y amenazas del tipo "Hijos de puta, os vamos a rajar, sois unos maricones". Tras intentar los agentes dialogar con ellos, según relata la sentencia, uno de los policías recibió un empujón. Otro fue derribado y a un tercero le lesionaron en una mano en el forcejeo que se produjo mientras los agentes detenían a los tres hombres. El agente herido estuvo de baja durante 15 días.

En sentencia del Juzgado Unico de lo Penal de Cáceres publicada recientemente se condena a dos de ellos, D. N. M. y M. B. C. a una pena de un año de prisión por un delito de atentado por los empujones y el forcejeo que mantuvieron con los agentes. M. B. C. ha sido condenado también por las lesiones provocadas a uno de los policías en la mano a la pena de seis meses de multa con una cuota diaria de cuatro euros, además de tener que indemnizar al agente con 750 euros en concepto de responsabilidad civil. En su fallo, el juez considera que la conducta del tercer individuo, O. H. S., se limitó a proferir insultos y amenazas a los agentes, actos que considera una falta de ofensas a agentes de la autoridad y que castiga con 30 días de multa con cuota diaria de cuatro euros.

Contra la sentencia cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.