El equipo de gobierno iniciará el próximo mes de septiembre el trámite administrativo para comenzar las obras de la quinta y penúltima fase de los accesos al santuario de la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres. El concejal de Mantenimiento, Joaquín Rumbo, indicó en declaraciones a este diario que el proyecto ya está realizado y que la actuación supondrá una inversión de 300.000 euros.

Esta vez el ayuntamiento actuará en el tramo comprendido entre el puente de Fuente Concejo y San Marquino. Los trabajos consistirán en la realización de la red de recogida y canalización de aguas pluviales en las zonas en que no se dispone de cuneta, redes de canalización de telefonía y eléctrica de baja tensión, red de abastecimiento para suministro a bocas de riego para el mantenimiento de zonas verdes y la red de alumbrado público con farolas artísticas.

Este proyecto forma parte del compromiso que hace 10 años adquirió José María Saponi cuando llegó a la alcaldía y que supuso un largo proceso administrativo hasta que el consistorio logró hacerse con la titularidad del camino e iniciar las obras, que se dividieron en seis fases. Los trabajos comenzaron en el 2000 en el Amparo y ya se han ejecutado cuatro tramos.

FASES Precisamente el cuarto de esos tramos se inauguró en mayo coincidiendo con las fiestas de celebración del centenario de la declaración del patronazgo canónico de la Virgen sobre la ciudad. Incluye una glorieta en la última curva antes de llegar al santuario donde se ha colocado una escultura de Francisco Paniagua, el anacoreta que recorría la comarca cacereña implorando limosna para levantarle una capilla a la Virgen. Acabada esa cuarta fase, solo quedarían dos para ultimar los accesos: la quinta que se inicia en septiembre y la sexta y última, que es la más complicada y la de mayor cuantía económica.

Esa sexta fase está cifrada en un millón de euros (más de 200 millones de pesetas) y consistiría en la construcción de una carretera detrás del santuario de la patrona, para lo que habrá que expropiar terrenos porque son de titularidad privada, y realizar un estudio de impacto ambiental al estar enclavados en la Sierra de la Mosca.

La intención municipal es ejecutar un aparcamiento para autobuses y un mirador que dominaría la penillanura trujillano-cacereña (justo en el lugar desde donde Alfonso XIII divisó la ciudad cuando acudió a Cáceres en los años 20 para inaugurar el ferrocarril).