El salón de plenos cambió ayer de diputados. Una veintena de niños y niñas procedentes de los campamentos de refugiados saharauis en Argelia ocuparon ayer los escaños por un día como embajadores de la paz a pequeña escala. Les recibió la Vicepresidenta Tercera, Isabel Ruiz, que fue anfitriona y encargada de explicarles el funcionamiento de la Institución. Cabe recordar que los jóvenes pasarán el verano en la provincia cacereña dentro del proyecto Vacaciones en paz que acoge a más de 100 niños saharauis en la región.

En el encuentro estuvieron presentes los jóvenes y sus familiares. «Me han hecho ver la vida de otra manera. Me la han cambiado completamente», confiesa emocionada Eva María Escobar Montaña. Reconoce que debido a diversas circunstancias negativas, la vida le coloco «otra circunstancia positiva» en el camino hace dos años. «Me ha traído alegría, me ha recordado valores como es el de compartir o el de la familia». Relata también la experiencia que vivió al visitar en invierno al niño en su país. «Te das cuenta de la realidad que viven, ni siquiera tienen comida pero la buscan de donde haga falta para dártela a ti y te das cuenta de que no necesitamos todas las cosas que tenemos», sostiene.

Por su parte, una de las niñas, Naiba, admite que el primer año que visitó España estuvo llorando durante muchos días pero que ya «desea» volver. Este es su tercer año en el país. Para María es el sexto año y resume sus veranos en la piscina, yendo de campamento, socializando con amigos, pero sobre todo, los define como «felices».

En la recepción de la diputación provincial estuvo presente el delegado saharaui para la comunidad española en Extremadura, Hameiduha Emhamed Mohamed, que agradeció «la solidaridad y el valor inestimable que esto les supone a todos los niños saharauis». Por otro lado, Ruiz destacó que «para la diputación es un orgullo formar parte del Vacaciones en Paz porque entendemos que la solidaridad y tener a estas niñas y niños aquí para que conozcan nuestra cultura y que ellos nos aporten sus conocimientos es muy gratificante».