Cáceres, retablo a retablo es el título de la serie de once artículos que EL PERIODICO EXTREMADURA publicará a diario a partir de mañana, de la mano de Florencia Núñez, licenciada en Historia del Arte, promotora de actividades culturales en la diputación y autora del trabajo Tipología y estética retablística en Cáceres .
El objetivo, ahora que se acercan fechas propicias como la Semana Santa, es dar a conocer al gran público la historia y el estado de conservación de las principales joyas que se esconden en las iglesias, y que conforman un importante patrimonio en una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad y que aspira a ser Capital Europea de la Cultura.
La autora pretende "contribuir a ver con los ojos del arte y desde los sentimientos la belleza que encierran estas creaciones desde hace siglos". Sí deja claro que es tal la profusión y variedad de retablos que se ha hecho necesaria una selección. Florencia Núñez considera acertada la afirmación que define el retablo como "la creación estética más sugestiva, útil, bella y dúctil con que ha contado la iglesia".
"Esta ciudad histórica, que tanto intramuros como extramuros posee los más bellos templos que lucen sus mejores galas en nuestra reconocida mundialmente Semana Santa, guarda un tesoro en cada una de sus iglesias, cada una con su singularidad, pero todas rodean y protegen con sus milenarias piedras uno o más retablos, que con orgullo y dignidad se cuidan y enseñan", indica la historiadora.
Estas obras arrancan en los últimos siglos del Medievo y cristalizan en el Renacimiento tras un largo proceso evolutivo.
Esta estructura arquitectónica, originalmente realizada en madera policromada, decora como un gran telón de fondo escénico zonas importantes de los templos. Ilustra a través de imágenes las grandes verdades de la fe, completando la palabra del predicador. "En Cáceres, el retablo rivaliza con los pasos y la imaginería procesional en el desempeño de la misión pedagógica y en su faceta estética y plástica", explica Florencia Núñez.
La serie se inicia mañana con el retablo mayor de la concatedral. A partir de ahí el orden de publicación será: capilla de San Miguel (en la concatedral), iglesia de la Preciosa Sangre, San Mateo, Santiago, San Pablo, Santo Domingo, Santa Clara, San Blas (junto La Soledad y San Antonio), La Paz y La Montaña.
