El centro deportivo El Perú se recupera del paso de la borrasca ‘Gisele’. El centro deportivo sufrió el miércoles las consecuencias de los fuertes vientos que registró la ciudad a primera hora de la tarde y protagonizó uno de los sucesos más impactantes de la jornada. Una racha de viento arrancó la cubierta de aislamiento del espacio en la sala de la piscina climatizada y causó una alarma generalizada en la ciudad por lo aparatoso del suceso, pero retoma ya la normalidad. Los operarios trabajaban desde primera hora de la mañana para retirar las placas que se habían desprendido y la dirección ya ha contratado a una empresa para instalar un nuevo aislamiento en los próximos días.

Aunque el centro permaneció cerrado ayer a los usuarios por seguridad, El Perú reabre hoy de forma parcial a los usuarios en horario normal, salvo en la zona afectada por el desprendimiento de la placa debido a las filtraciones. Así lo puso de manifiesto Jorge Azcona, responsable del espacio deportivo. De este modo, los usuarios podrán acceder a la zona de gimnasio, que no se ha visto afectada por el temporal, y «lo antes posible» a la sala de las piscinas, una vez que concluyan las labores de reparación del aislamiento.

Cabe destacar que el suceso alarmó a los cacereños en una jornada que registró numerosos incidentes a causa de las fuertes rachas de viento. Una vecina de registró con su móvil el momento exacto en el que la ráfaga de viento impactó contra la cubierta y arrancó la chapa y el aislante. El vídeo se hizo viral a los pocos minutos. A pesar de lo aparatoso que resulta en las imágenes, no tuvo más consecuencias y no hubo que lamentar heridos. La rápida actuación de la Policía Local permitió que la zona quedara acordonada minutos después de los hechos para evitar daños personales si se producía alguna réplica.

Varias dotaciones de bomberos se desplazaron a la zona y hasta última hora de la tarde trabajaron para asegurar los restos de la chapa que había resistido al viento. Ayer jueves, mientras los operarios trabajaban, la calle Eladio Mozas -próxima al colegio-, Argentina y Virgen de Guadalupe -en sentido Gil Cordero- siguieron acordonadas para evitar riesgos.

SEGUNDO DESEMBALSE // Como consecuencia del temporal y de las lluvias, el pantano del Guadiloba tuvo que abrir sus compuertas por segunda vez en una semana para aliviar el exceso de agua almacenada. Según pone de manifiesto el ayuntamiento, el desembalse se puso en marcha a las 23.15 horas y se mantuvo activo hasta las 8.50 horas de ayer «en la que se estabilizaron las aportaciones de agua». El volumen desembalsado fue de un hectómetro cúbico. El consistorio avanza que «se mantendrá en alerta por si en los próximos días aumentasen las aportaciones y fueran necesarios nuevos desembalses». En este momento, el pantano se encuentra al 83% de su capacidad.

También debido a la lluvia y a los vientos durante la noche del miércoles, los bomberos recibieron más de una decena de avisos y la Policía Local recibió 150 llamadas. La mayoría estuvieron relacionados con la caída de árboles, el desplazamiento de contenedores, antenas, señales de tráfico o cornisas. Uno de los más destacados fue el derrumbe de un árbol en plena vía de la Ronda de San Francisco, que requirió la regulación del tráfico. En cualquier caso, el consistorio reiteró que ninguno de los incidentes tuvo consecuencias sobre la integridad de las personas. Como medida preventiva, los parques públicos cerraron sus puertas por primera vez en la ciudad el miércoles, pero ayer recuperaron la normalidad y reabrieron sin incidencias aparentes.