Un turismo, modelo Peugeot, de color oscuro, ha sido el vehículo elegido por la Policía Local y el ayuntamiento cacereño para poner en marcha un sistema de radar que controla los excesos de velocidad en el casco urbano, según anunció en exclusiva este periódico el pasado 24 de enero.

El radar, que lleva funcionando 14 días, está camuflado y se mueve de forma aleatoria por distintas zonas de la ciudad, según confirmaron ayer fuentes de la Policía Local, que no supieron precisar el número exacto de denuncias que se ha interpuesto desde su entrada en vigor.

El coche se estaciona en las principales calles y avenidas, desde donde controla la velocidad a la que circulan los vehículos. El automóvil cuenta con el apoyo de una patrulla motorizada de la Policía Local, para facilitar la persecución a los infractores.

Aunque el radar movil controla todas las zonas de la ciudad, son precisamente en las más conflictivas donde actúa con mayor asiduidad: Hernán Cortés, avenida de Alemania, avenida de España o Gil Cordero suelen ser puntos habituales de control.

A la colocación del radar móvil se sumará la de uno fijo, que se instalará en la avenida Rodríguez de Ledesma. La concejalía de Movilidad Urbana trabaja desde hace tiempo en un proyecto para reducir las infracciones. En muchas calles ya ha colocado balizas.