Poco se sabe de Geneviève Laporte salvo que conoció a Picasso en 1944 cuando iba a entrevistarle para una revista estudiantil. Tenía 17 años. Fue poetisa, dirigió una veintena de documentales en África y escribió más de dieciséis libros -cuatro de ellos sobre el pintor-, pero la historia la recuerda como musa y amante. En los 50, Geneviève protagonizó gran parte de las piezas del pintor malagueño y más de 35 años ha tardado la coleccionista Mercé Rodríguez en hacerse con algunas de ellas. En su colección de grabados, una de las mejores del país, guarda especial cariño a una plancha -ya inutilizable- de un retrato de la joven atándose los zapatos. Esta reliquia forma parte del centenar de piezas que los cacereños podrán admirar desde hoy en la sede de la Fundación Mercedes Calles Carlos Ballestero.

La muestra propone un recorrido por los sueños y la trayectoria artística del pintor, según destacó la propietaria de la colección durante la inauguración en la que estuvo presente el director de la fundación, Luis Acha. ‘Picasso, sueños grabados’ estará expuesta en la capital cacereña hasta septiembre. Cabe destacar que el malagueño está considerado junto a Durero, Rembrandt y Goya uno de los nombres de la historia del arte que aplicó con mayor maestría la técnica del grabado. Suite Vollard, Pochoires, Les cavaliers d’ombre, Femmes & faunes, Le soleil ébloui, Les metamorphoses d’Ovide, Antibes, La flûte doublé, Dibujos y escritos y El entierro del Conde Orgaz figuran entre los títulos que lucen en la casa de los Becerra. Cartelería, material gráfico y documentación personal del artista completan la muestra, que cuenta con la colaboración de la Fundación Caja Extremadura, y se puede visitar de lunes a sábado (10.30 a 14.00 y de 18.00 a 20.30 horas) y domingos y festivos (11.00 a 14.00 horas).