Una partida específica en las cuentas municipales para la Ribera del Marco. Esto es lo que pide la asociación de los amigos de la ribera en la propuesta que ha registrado esta semana para los presupuestos participativos. En el escrito, el colectivo reclama fondos para «tratar de afrontar alguno de los numerosos problemas de la ribera como los vertidos de las aguas fecales» o «la recuperación del patrimonio histórico que aún atesora a pesar del olvido y abandono». También hace mención a la necesidad de fijar «taludes» en los márgenes pero sin recurrir al hormigón y a mantener y cuidar tramos frecuentados y especies vegetales como el olmo negro el álamo negro, el fresno, el algarrobo, el rosal silvestre y el lirio amarillo de agua.

Cabe recordar que las cuentas que el ayuntamiento cacereño presentó a principios de mes contemplan un millón de euros a invertir en peticiones vecinales. El periodo para que colectivos y barriadas presenten sus propuestas concluye el próximo 20 de diciembre. Una vez que termine el plazo el consistorio valorará las obras viables entre las que se hayan presentado. Precisamente este miércoles arrancan las reuniones de distrito para recoger las propuestas.

Los amigos de la ribera han enviado esta solicitud al ayuntamiento tras considerar esta pasada semana «insuficientes» los fondos que el próximo año se destinarán a todas las actuaciones de Medioambiente en la ciudad. En ese sentido, los amigos de la ribera lamentaron que los 5.000 euros «no alcanzan ni para el río ni para Cáceres» y reclamaron a la corporación municipal compromiso con una zona que el propio alcalde, Luis Salaya, presentó como uno de sus pilares de legislatura. En ese sentido, y en este primer año, según avanzó a este diario el ayuntamiento, «no habrá una macro obra» sino «actuaciones sostenibles bien diseñadas». Así, aparte de la partida que recogen las cuentas, anuncia la contratación de un técnico de Medioambiente, recuerda la ampliación de los huertos públicos, una de las primeras actuaciones que puso en marcha Salaya al llegar a la alcaldía dentro del plan que tenía previsto para revitalizar la ribera. También hace mención a un proyecto de la Universidad Popular para crear en Los Carvajales un laboratorio de circularidad agroalimentaria con un presupuesto de un millón de euros.