La Fiscalía solicita la pena de dos años y medio de cárcel para una profesora y dos cuidadoras de Proa por desatender a un alumno. Los hechos ocurrieron en septiembre del 2014, cuando el alumno, con una deficiencia intelectual severa, se cayó de una silla, momento que fue presenciado por la maestra. Esta, según indica el Ministerio Público en el escrito de acusación, ordenó a las cuidadoras que levantaran al alumno del suelo.

Lo pusieron de nuevo en la silla de ruedas, donde pasó el resto de la mañana hasta la hora de la comida. No avisaron a ningún servicio médico. Tras el almuerzo, le cambiaron el pañal, pero tampoco supervisaron si la caída le había producido alguna lesión.

Cuando una de las cuidadoras fue a dejarlo en el autobús que se encarga de llevarlos hasta sus domicilios tampoco hizo nada, a pesar de que «no podía mantenerse en pie». Ella necesitó incluso la ayuda de otros cuatro compañeros para trasladarle. En ese momento tampoco supervisaron si se había hecho algún daño.

Tampoco le comentaron nada a sus padres. Fueron ellos los que se percataron de que su hijo no podía caminar y presentaba el pie izquierdo hinchado. En Urgencias le diagnosticaron fractura de maléolo peroneo izquierdo. Los hechos serán juzgados el próximo 17 de diciembre.