La jornada homenaje a todas las víctimas y personas represaliadas por el franquismo en Cáceres sirvió ayer también para reivindicar que se proteja la cárcel vieja declarándola Bien de Interés Cultural, y que se destine posteriormente a albergar un centro cultural para la ciudad y también un espacio para la memoria.

El historiador José Hinojosa, vicepresidente de la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) reivindicó ese reconocimiento para la cárcel cacereña, aprovechando que el Ministerio del Interior ha desistido ya de su venta y la ha cedido al Ayuntamiento de Cáceres. También reclamó a la consejera de Cultura, Leire Iglesias, que participó en el acto, acelerar la tramitación de la ley regional de memoria histórica.

Precisamente de la cárcel vieja partió como cada año la marcha con la que se inicia el homenaje, que se desarrolló después en el cementerio y que contó con mucho público, tanto de Extremadura como de fuera. En él varias familias de represaliados contaron su experiencia y se llevó a cabo una ofrenda floral.