Pilar Galán recuerda una entrevista a Alice Munro en la que la escritora confesaba que aprovechaba para escribir en el tiempo en el que sus niñas dormían la siesta. Es profesora de lengua y literatura en la capital cacereña, suma una veintena de premios de narrativa, entre ellos, el certamen nacional de Narraciones de la Unesco y el concurso Miguel de Unamuno convocado de Caja Duero y firma los Jueves Sociales en EL PERIÓDICO EXTREMADURA.

Su carrera en las letras es de largo recorrido. Publicó su primer libro a los 30 años con la editora regional, avalada ya por una decena de reconocimientos. En los años en los que Galán se inició en la literatura el número de mujeres en los círculos era «reducido». La autora sostiene que durante esa época se cuestionaba a las mujeres en los congresos por parte de compañeros que aludían a que su presencia «respondía a cuotas» para desacreditarlas. También hace mención a la creencia que defendía que la literatura femenina debía ser exclusivamente «confesional». «Yo entonces escribía cuentos y usaba humor gamberro», recuerda. Asegura que por fortuna «eso ha cambiado» y defiende que estos años ha encontrado «mucho apoyo» a pesar de que ha enfrentado situaciones puntuales de machismo. No obstante, aún en la actualidad, la cacereña lamenta que no hay entrevista en la que no le formulen la siguiente pregunta: «¿de dónde saca el tiempo?». Como a Munro. «No he leído esa pregunta a un hombre, eso hay que normalizarlo», exige.