Una poliomielitis inutilizó los brazos del alemán Erich Stegmann a mediados del pasado siglo. Pero, lejos de desmoralizarse, se le ocurrió una idea: se pondría a pintar con la boca e intentaría vivir de sus creaciones. Pronto se asociaría con otros artistas en parecida situación y fundaría la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie. Era 1956, y la semilla que plantó el teutón germinó en un movimiento cultural que, a día de hoy, cuenta con casi 900 artistas procedentes de 90 países de toda la geografía mundial. Ahora, una treintena de ellos exponen 35 trabajos en el edificio de Pintores de la Diputación en la muestra 'Arte y superación', que se alargará hasta el 28 de julio.

La presentaron ayer el director de la asociación en España, Ricardo Charfolé, y la jefa del área de Cultura de la Diputación de Cáceres, Felicidad Rodríguez. "Todo lo que podemos ver en esta exposición lo han realizado personas que, debido a accidentes o enfermedades, sólo pueden pintar con la boca y con el pie", explicó el primero. La asociación concede a sus miembros una ayuda mensual para que, despreocupados por la necesidad económica, se dediquen exclusivamente a la pintura. "Pero queremos vivir ajenos a la caridad. Solamente nos mantenemos con la venta de cuadros reproducidos, sobre todo, en formas de tarjeta de Navidad, calendarios y otros muchos soportes parecidos", advirtió Charfolé.

"La obra final no se distingue en nada del de cualquier artista profesional que pinte con las manos", presumió el presidente de la asociación. "Quien la visite, quedará muy sorprendido con lo que el ser humano es capaz de hacer cuando ha perdido las manos y los brazos, posiblemente los miembros más importantes".