El grupo empresarial Pinilla agotó ayer el último trámite por vía administrativa para que el ayuntamiento reconsidere la decisión de adjudicar a Híper Tambo la venta de la parcela comercial que tiene en Nuevo Cáceres, un terreno de solo 1.285 metros cuadrados pero que linda con la parcela donde el grupo proyecta el centro comercial de La Calera. El consistorio mantiene su decisión al dictaminarse ayer en contra el recurso presentado por Pinilla el pasado mes de junio. Este acuerdo se adoptó en la comisión de Economía, órgano que es informativo, aunque sus decisiones se suelen refrendar por parte del pleno de la corporación municipal o de la alcaldía.

El recurso del grupo empresarial cacereño parte de la decisión de la mesa de contratación municipal de no aceptar la propuesta que Pinilla presentó al concurso para la venta de los 1.285 metros de Nuevo Cáceres. Solo hubo dos ofertas, por lo que la mesa se decantó por la única que al final se valoró, la que había presentado Tambo. En el pliego con las condiciones del concurso, el ayuntamiento solicitaba a los licitadores que hiciesen una propuesta sobre el edificio que se levantaría en la parcela en venta.

La decisión de la mesa de excluir la oferta de Pinilla se tomó porque lo que se proponía no se ajustaba al pliego debido a que la construcción superaba la superficie máxima edificable para la parcela, además el edificio comercial que se planteaba formaba parte de otro mayor (el centro comercial La Calera) del que no se podía desvincular y por tanto no se podía valorar parcialmente en la puntuación que se hace de las ofertas en un concurso.

PLAZO Entre los argumentos que Pinilla da en su recurso destaca que la mesa de contratación está obligada a conceder un plazo para que el licitador que oferta subsane los errores de su proposición, hecho que no se produjo en este concurso. La empresa estima que si existe un exceso de edificabilidad en la construcción que se propone, esto es subsanable dado que se trata de un anteproyecto. Este exceso de edificabilidad es sobre lo que se establece en el plan de urbanismo en vigor para el suelo comercial donde está la parcela.

Otro de los argumentos de la empresa es que el edificio se podría valorar aunque formase parte de otro mayor, debido a que el pliego no impide que se proponga una construcción más grande aprovechando que el suelo adyacente es propiedad de la empresa que licita. A estas dos consideraciones se añade la puntualización de la empresa de que la parcela estaba afectaba por el trámite de suspensión de licencias por la tramitación del nuevo plan de urbanismo, incluso se indica que al existir esta suspensión la oferta debería ajustarse no solo al plan general de urbanismo en vigor, sino también al nuevo, al que sí se ajusta la propuesta que ha hecho el grupo empresarial.

Pero el recurso se desestima por la comisión en base a los informes de los técnicos municipales, que advierten de que el exceso de edificabilidad respecto a lo que se propone en el plan de urbanismo en vigor es tan elevado que no se arreglaría con un simple reajuste de la propuesta, sino que sería necesario que se presentase una oferta nueva. Ese exceso de edificabilidad se cuantifica en 9.907 metros cuadrados.

El edificio que se propone por el grupo empresarial sumado al resto de toda la construcción (centro comercial La Calera) tendría 34.276 metros cuadrados construidos, cuando el máximo permitido no sobrepasa los 25.000 metros.

Además, los técnicos destacan que la suspensión de licencias no afectaría a esa parcela en concreto.