La calle Pintores encara la campaña de Navidad con tres de sus locales comerciales desocupados, un hecho algo inusual y que en parte deteriora "la imagen" del principal eje comercial de la ciudad, según los propios empresarios. La coincidencia en el tiempo del cierre de tres franquicias implantadas en esta vía, Torero, Star Team y Aresso, unido al elevado precio tanto de los alquileres como la venta de estos inmuebles que dificulta su nueva ocupación, ha generado esta situación poco favorecedora para las compras navideñas.

Torero, que hace unos cuatro años duplicó su presencia en Pintores con dos establecimientos propios --sin franquiciar--, ha clausurado su tienda más importante de 470 metros cuadrados. Desde hace algo más de un mes solo mantiene abierta la tienda conocida como Prohibida.

El cierre del local del número 3 se debe a la necesidad de ajustar la oferta de esta cadena de moda. "Era demasiado grande y una tienda quitaba negocio a la otra", explica el jefe de Expansión de la firma, Rafael Sanz. El local se encuentra en venta por 2,2 millones de euros o en alquiler, por 12.000 euros al mes.

El local que lleva más tiempo en desuso es el número 26, que ocupó hasta hace unos meses la cadena Star Team. Está en venta todo el edificio --unos 600 metros cuadrados-- a un precio que ronda los 3,6 millones de euros.

La presidenta de la asociación de comerciantes de la zona, Pilar Jiménez, reconoce que los locales vacíos no ofrecen la mejor imagen, pero a pesar de ello sostiene que la calle pasa por un momento óptimo y destaca la apertura de Springfield. Otros comerciantes culpan de la situación al abuso de los dueños de locales. "Si al coste del local, se le suma el de personal, es imposible hacer rentable un negocio", afirma un comerciante.