Cada mañana los dos operarios que se están encargando de reparar el puente de la rotonda de los donantes de sangre, acuden al trabajo con la incertidumbre de lo que se van a encontrar. Y es que no acaban de pintar una parte cuando ya "unos vándalos" realizan pintadas sobre el mismo.

Así, cuenta uno de los pintores, Juan José Calleja, llevan un mes. En ese tiempo han pintado toda la pasarela por dentro y uno de los tres tramos de escalera, pero este trabajo lo tendrán que volver a repetir debido a que detrás de ellos han ido haciendo pintadas.

Lo más problemático vendrá cuando pinten el suelo, "ahí si que no se podrá pintar y habrá que volver a dar de nuevo dos manos", señala el operario. Además, dice que en algunos casos han sido ofensivas, metiéndose con ellos y "riéndose de nuestro trabajo".

Su otro compañero, Juan Antonio Montañés, que maneja la grúa, asegura que las pintadas aparecen en sitios "difíciles de acceder y peligrosos para ellos".

La empresa Ojalvo, encargada de las tareas, no ha remitido ninguna queja, aunque señala que esto retrasará el plazo previsto de tres meses y medio, además el coste aumentará. Por su parte el concejal responsable de Obras, Miguel López, ha condenado estos actos vandálicos y ha pedido la colaboración ciudadana para denunciarlo. El responsable municipal indicó que desde la construcción del puente en 1998 no se había hecho ninguna reparación de esta estructura metálica de 4.000 metros.