El pasado fin de semana se cerró con ocho incendios de pastos en la capital cacereña. Desde comienzos de mayo, la cifra de fuegos supera ya la treintena y muchos han sido provocados por dos jóvenes no identificados que huyen en ciclomotor y que tienen en alerta a la policía local. La última actuación de los pirómanos de la moto ha tenido lugar el domingo en la Mejostilla.

Según la policía municipal, un vecino de la calle José Bermudo observó en torno a las 1.42 de la madrugada cómo dos jóvenes llegaban a la zona en un ciclomotor y prendían fuego a unos pastos. Tras avisar al 092, varias dotaciones policiales comprobaron cómo los pirómanos huían a gran velocidad en su moto, en dirección a la ronda norte. La persecución fue infructuosa. Los bomberos sofocaron las llamas sin demasiados problemas.

Los fuegos provocados por esta pareja se vienen produciendo desde la segunda quincena de mayo. Ambos han sido vistos por vecinos huyendo de los focos en ciclomotor en distintos puntos de la ciudad después de haber provocado las llamas. La policía les sigue la pista.

Por otra parte, el domingo también se registraron incendios de pastos en el Nuevo Cáceres, en las traseras del club de tenis Cabezarrubia y el cerro de los Pinos. En la madrugada del sábado al domingo ardieron pastos de madrugada en la zona del Junquillo. Por último, el viernes se registraron focos del mismo tipo en las cercanías de la finca La Palatina, en el cruce de Empresariales y en la calle Sancho de Figueroa.