Sabe lo que es el compromiso, la naúsea, la realidad. La fatiga no le impide ser feliz porque Piti Corella --inquieta y frágil-- ya se conoce a sí misma.

--Cada vez que veo El club de los poetas muertos no puedo evitar acordarme de usted...

--¿Por qué?

--La película cuenta la historia de unos alumnos que quedaron fascinados por su profesor...

--Uuumm, hilillo de baba...

--Y hoy, 23 años después, no me ruboriza confesar que éste que fue su alumno también quedó fascinado por usted...

--Su apreciación es una hamaca en la que me tumbo y me refocilo.

--Porque usted es encantadora en el sentido estricto de la palabra...

--Pero con toda la carga de esclavitud que supone ser encantadora.

--Porque sabe sacar a la gente de su cliché...

--Es muy aliviador y muy divertido meterse en otros registros.

--Y la educaron para escuchar...

--Ah, sí, sí, primero por buenos modos, después por solidaridad con los demás y, ahora, porque escuchar es como una misión, puesto que yo ya me conozco más y necesito menos que alguien me haga un hueco para escucharme.

--Aunque a veces se pase de Elena Francis...

--El momento compasión en el sentido más budista de la palabra (que es afinidad con el otro, capacidad de comprenderle) puede pasar por ser doña Elena, un límite que hay que procurar no cruzar.

--Porque es la suma de muchas máscaras...

--Solo si despojas la palabra máscara del matiz de hipocresía y de mentira que tiene y la relacionas con las identidades sucesivas de una persona.

--Porque nunca se sabe si usted es Piti o es Isabel...

--Ahora ya lo sé. Isabel es el carnet de identidad, Piti es mi vida hasta el 2002 y a partir de ahí, como estoy en otra situación vital, no sé que nombre tengo.

--Porque se torna extrovertida cuando es introvertida y temerosa a sentirse incomprendida...

--Cierto. Lo de extrovertida es un juego de creatividad que me lleva a expandirme incluso pasando los límites de la corrección, pero porque me brota. Esa conducta es sincera dentro de mí.

--Porque no debe ser fácil ir de esotérica en una sociedad que vive esclavizada por lo fashion...

--Lo que pasa es que yo tampoco voy de esotérica de una forma llámame a mi gabinete . La gente suele aceptarme como soy. Pero lo de ser fashion es un momento Beckham y un momento Sarkozy que odio.

--Y eso que usted pasó mucho tiempo cultivando su exterior, huyendo del sofisma de la sencillez...

--Necesitaba afirmarme y necesitaba salirme un poco del tiesto.

--Usted fue una niña bien...

--Muy bien, muy requetebién, sí.

--Y empezó a estudiar Derecho...

--Creía que al mundo no se venía solo a comer pipas sino a hacer algo interesante, y pensé que la justicia iba unida a una actitud de filantropía fundamental.

--Hasta que se dio cuenta de que uno no siempre es lo que parece...

--Y me pasé a filosofía a ver qué era lo que se es.

--Y se hizo ¿trotskista?

--Bueno, me hice de izquierdas, porque de partido nunca he sido. Y ahora continúo en esa actitud.

--Y acabó redactando una tesis sobre Sartre, el filósofo que mejor ha retratado la angustia del siglo XX...

--Sí. He conocido la naúsea y también la manzanilla para después del vómito, luego me he dado cuenta de que el escepticismo es un lugar de paso porque hay una necesidad en el ser humano de luz, de apuesta, de claridad, y de compromiso.

--¿Qué ha de pasar en tu vida para que el espiritualismo venza al materialismo?

--Ahora mismo no creo que materia y espíritu sean realidades opuestas sino caras de la misma moneda.

--Por ejemplo, hoy no creemos en Dios pero creemos en cualquier gilipollez...

--Espiritualmente como de todo, pero oficialmente no me trago nada.

--Quizás porque nos negamos a conocernos a nosotros mismos...

--Se suele tener miedo, vivimos sin tiempo y al final resulta que lo más profundo de nosotros mismos en muchos momentos se nos queda en los talones.

--Vamos, que al final debemos darle la razón a Freud y tener narices a pasar por un psicoanálisis, como hizo usted...

--Hay muchos modos de elaborarse uno interiormente.

--¿Freud es mucho más que aquellos que lo reducen a un vicioso que asemejó el bidé a la vagina?

--La pregunta me ha encantado. ¿La respuesta?: fue un pionero a la hora de meterse en la selva que está de puertas para adentro. Ahora, de ahí a que sea palabra de Dios, pues no.

--Ahora padece una enfermedad, síndrome de fatiga crónica: el castigo de la máquina del cuerpo...

--Lo que pasa es que la palabra castigo no me gusta nada. Esto es un reto, es un reto poder ser feliz a pesar de los inconvenientes del dolor y del cansancio.

--No se apene, sigue siendo usted la misma flor delicada, emotiva y sentimental que conocí...

--Uy, mucho más.

--De su último libro hay un poema que me flipa. Se titula Autorretrato : "Alrededor de su cabeza llena de dioses: satélites de celofán"...

--Siempre he sido una persona con mucha metafísica dentro y alrededor de mí me he desdoblado y he sido un ser frágil e inquieto girando en torno a mis propias dudas.

--Piti, ¿qué es la capitalidad?

--Algo que Cáceres en la actualidad no merece en tanto que constructores y políticos no comprendan que ésta no es una ciudad dormitorio. Excepto por la parte antigua, Cáceres es Móstoles.

--¿Me dedica un verso inédito?

--(Medita unos segundos). "En círculos abiertos viajan los besos".