Fotógrafo

Hace siete años decidí montar un estudio de fotografía. Durante varios días recorrí Cáceres en busca de un alquiler. Tuve la gran suerte de encontrar uno, cuyas condiciones se adaptaban a mis necesidades, en el número 6 de la calle Colón. La elección fue estudiada con detalle: tráfico de personas, aparcamiento, situación dentro del entorno urbano y su proximidad a las zonas más comerciales de la ciudad me ayudaron a decidirme. Cinco años después adquirí otro local. Mi decisión fue rotunda: apostar, y con más fuerza, por una calle llena de vida y tranquilidad. Debido a su ancho de vía, la luz es abundante y por las tardes el sol nos invade desde la plaza. Por las aceras se palpa la alegría de la juventud. Aquí, la cordialidad de sus comerciantes se nota nada más llegar. Una calle con nuevas posibilidades, gracias al Rodeo y donde la calidad de vida se obtiene, no con dinero, sino con la humildad de sus gentes. En definitiva, donde vivir o trabajar se convierte en un placer.